16 de julio de 2008

El manual del buen polizón iii

Tras detallar los primeros y excitantes pasos en el fabuloso mundo del viaje gratuíto en anteriores ediciones, continuamos por tercer mes consecutivo con la publicación favorita de lxs amigxs de lo ajeno: ¡Viva!

3. La travesía

Tal y cómo hemos visto en el anterior capítulo, una vez conquistada la zona de taquillas el Buen Polizón hallará ante sí todo un nuevo mundo de múltiples experiencias y, nos cabe advertir, de insospechados peligros: efectivamente, en este instante usted se encuentra viajando sin billete a través de los dominios subterráneos de TMB, un oscuro territorio observado 24 horas por Cámaras de videovigilancia y habitado por extrañas y temibles criaturas conocidas como Picas y Securratas. Pero no tema, éste Manual está con usted para ayudarle.
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x Consejo!

3.1 Puntos críticos a tener en cuenta

Las escaleras. Procure ser especialmente precavidx cuando suba o baje las escaleras de las estaciones. Advertir la presencia de Securratas ejerciendo como vigilantes en el pasillo o rellano previo a un tramo de escalones le servirá en numerosas ocasiones para evitar toparse con sus malvados secuaces, los Picas: en situaciones límite haga caso de su intuición e intente dar media vuelta de la forma más discreta o veloz posible.

Los transbordos. Sin duda alguna, si hay unas zonas de caza para pedir billete preferida por Los Casacas Rojas (también conocidos como Picas), esas son los Transbordos: dentro de lo posible, procure mantenerse despierto y alerta siempre que deba realizar un cambio de Línea a la vez que memoriza de la mejor forma posible las diferentes salidas y los intrincados pasillos de cada parada por si es necesaria una via de escape: ¡Ante un polizón preparado, no tienen nada que hacer!
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He aquí un simpático Pica
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Los vagones. Tras varios años de estudio exaustivo de los hábitos de Picas y Securratas, nuestrxs expertxs han determinado que el lugar más seguro frente a sus ataques son los propios vagones del metro. El polizón veterano sabe zafarse con facilidad de las escasas ocasiones en que una manada de Malos decide subir a un vagón a pedir billete: tan sólo es necesario mantenerse atentx durante el trayecto en una situación cercana al primer vagón (lo que nos dará una visión completa de lo que podemos encontrar en cada estación) y contigua a la puerta (prefireblemente de pie), bajar con toda normalidad y parsimonia a la vez que ellxs suben y, sobretodo, no olvidar jamás la regla de oro "Nunca hay que viajar de espaldas al andén".

Domingos y festivos*. Para acabar, un último dato importante a tener en cuenta: debido a algún motivo inescrutable, en jornadas festivas la presencia de picas en andenes y estaciones suele ser más virulenta que durante otros días de la semana. A pesar de que existen varias teorías al respecto (lxs polizones circulan menos atentxs, uso de la lógica inversa, mecanismos internos de la empresa para mantener a lxs empleadxs en un estado de puteamiento permanente..), cómo polizones veteranxs sólo podemos constatar que es un hecho constatado que durante estos días específicos es necesario incrementar el nivel de alerta.

*anexo.

Continuará el mes que viene :D!

1 comentario:

sublibrarian of the year dijo...

defensa contra picas en el andén: en horas de desplazamientos masivos ser de los primeros en bajar del vagón aumenta la seguridad ante los picas, ya que estos dejan pasar al primer grupo nutrido para no crear tapones en el andén.