16 de diciembre de 2007

Conductores de TMB en vaga

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Como ya sabemos lxs usuarixs del mal llamado transporte público, desde hace varios meses el colectivo de conductores y conductoras de autobús de TMB ha decidido, una vez más, recurrir a la movilización para protestar contra las precarias condiciones laborales que sufre diariamente: tal y como ellxs mismxs
manifiestan de forma pública, el elevado número de jornadas laborables que deben afrontar, en comparación a los escasos días de descanso (tan sólo 5 al mes), repercute seriamente no sólo en la propia salud y calidad de vida de lxs trabajadorxs, sino también en la misma seguridad de lxs usuarixs.

Por este motivo, y debido a la persistencia de otros graves problemas cuya solución se había reclamado repetidas veces con anterioridad (véase
agresiones físicas a conductorxs), el denominado Comité de descansos de TMB ha convocado una serie de vagas de autobuses en las últimas semanas cuyo éxito, hasta la fecha, ha sido más que discutible: pese a la participación masiva de lxs trabajadorxs, tanto TMB como el Ayuntamiento de Barcelona han mostrado de nuevo su pasotismo y su negativa a negociar sobre la preocupante situación de éstos, con el único resultado palpable de varios miles de usuarixs perjudicadxs y muy puteadxs.

Observando estos hechos, y teniendo en cuenta la nueva convocatoria de
siete días de vaga total propuesta por CGT, la Saltada Popular quiere, en primer lugar, mostrar su apoyo sincero a las justas y necesarias reclamaciones realizadas por lxs trabajadorxs de TMB. No obstante, como plataforma centrada en la lucha por la libre circulación urbana, nos vemos en disposición de realizar una crítica con la humilde esperanza de llevar a debate algunos de los métodos empleados. En base a esto, la Saltada Popular considera que:

· Si lxs trabajadorxs culpan del actual estado de la situación a la empresa TMB y al propio alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, los máximos perjudicadxs de la vaga no deberían ser lxs usuarixs.

· Si desde los sectores en lucha quieren pedirse verdaderas muestras de solidaridad por parte de lxs usuarixs, no se les puede pedir a estxs que se limiten tan sólo a no usar el transporte público: recordemos, una vez más, que coger el autobús, el tren o el metro hoy en día es un acto de necesidad* y no de placer o simple preferencia.

· Si la situación actual de lxs empleadxs es verdaderamente grave, y todo apunta a que efectivamente lo es, deberían contemplarse otro tipo de acciones más directas y con más repercusión pública que la simple vaga, como por ejemplo: informar activamente al/la usuarix desde el mismo puesto de trabajo y, sobretodo, incitar a la no validación del billete de viaje.

· Respecto al último punto, hemos de aplaudir iniciativas como la edición de carteles, chapas y flyers sobre el tema y la distribución de comunicados por páginas contra-informativas como
kaosenlared con algunos contenidos tan interesantes como el artículo referido a la relación entre la subida desmesurada de precios de cada año y el exagerado sueldo de la directiva de TMB. No obstante, queremos recalcar de nuevo la propuesta de ejercer una llamada a la desobediencia y a la colada masiva como herramienta de cohesión entre trabajadorxs y usarixs para hacer causa común contra TMB y el Ayuntamiento, únicos y verdaderos responsables del problema actual**.

Salud, DIY y no pagueis
Saltada Popular.

* Referido a este punto cabe destacar que la mayoría de lxs usuarixs afectadxs por las vagas de autobuses, así como de otros transportes públicos, emplean estos diariamente como única alternativa viable para acudir a sus centros de estudios y puestos de trabajo. Esto significa que, si bién tras una vaga la imagen y la confianza en los transportes resultan deterioradas, una vez finalizada esta esxs mismxs usuarixs descontentxs no tienen más remedio que seguir utilizando exactamente los mismos medios de desplazamiento. Cabría plantearse, pues, si estas acciones verdaderamente perjudican a quién deberían.

** Lamentablemente es muy fácil constatar la escasa adhesión a las reivindicaciones del colectivo de conductorxs de autobus por parte de lxs usuarixs que, en muchas ocasiones, tras ser perjudicadxs gravemente optan por dirigir su ira contra lxs mismxs empleadxs de la empresa al no poder distinguir quién tiene la culpa y responsabilidad última de que el servicio no funcione. Por este motivo, opinamos que deberían buscarse alternativas para lograr una verdadera respuesta solidaria masiva.